Este es su hospital comunitario.
No es sólo el edificio, los programas o la tecnología que hacen que Sonoma Valley Hospital sea especial… son las personas. Quienes vienen cada día, se preocupan profundamente y le dan vida a este lugar todos los días. Este mes, destacamos solo algunos de los rostros y las colaboraciones que mantienen en marcha a nuestro hospital comunitario.
A Hospital—and a Community—That Shows Up
Una nota del director ejecutivo interino, Ben Armfield
Un hospital — y una comunidad — que siempre responde
Hola, amigos:
El desfile del 4 de julio de este año es un gran recordatorio de por qué Sonoma es tan especial. Es un lugar donde las personas se preocupan genuinamente de sus vecinos y se nota: en el gentío en la plaza, en los voluntarios que ofrecen de su tiempo y en las colaboraciones sólidas que nos ayudan a cuidar a nuestra comunidad día tras día.
El hospital tuvo el honor de servir como juez del desfile este año, y estamos muy orgullosos de formar parte del pueblo de Sonoma y del lugar que ocupa el hospital en él. Ya sea si se trata de acompañar a líderes comunitarios, colaborar con agencias locales sin fines de lucro y rescatistas, o simplemente ofrecer una sonrisa amistosa en la recepción, el Sonoma Valley Hospital está profundamente arraigado en este pueblo.
Verán que hablamos sobre este tema a lo largo de todo el boletín de este mes. Desde los voluntarios como Chuck que aportan calidez y humor a cada turno, nuestro increíble personal de laboratorio y de recepción, hasta los socios comunitarios con quienes trabajamos día a día, son las personas que hacen que este lugar sea lo que es.
Gracias por ser parte de nuestro hospital,
Ben Armfield
Director ejecutivo interino, Sonoma Valley Hospital
Voluntario destacado: Chuck trae una sonrisa y una presencia estable al SVH
“Siento que recibo más de lo que doy”, dice Chuck, uno de los primeros voluntarios del Sonoma Valley Hospital que volvió después de la COVID.
Cuando Chuck se mudó a Sonoma hace tres años, estaba buscando más que sol y paisaje. Un maestro de secundaria jubilado, estaba buscando la manera de mantenerse ocupado y de encontrar conexiones en su nuevo pueblo. “Me sentía un poco inquieto,” dice. “Un día, salí caminando al hospital y les pregunté si necesitaban voluntarios”.
En ese momento, el programa de voluntarios estaba recién recomenzando después de la pausa durante la pandemia. Chuck no vaciló. “Les dije que quería ser candy striper (voluntario auxiliar), empujar un carrito, conocer gente”, dice entre risas. “Y de repente, fui el primero voluntario en volver”.
Ahora, Chuck viene dos veces a la semana, cuatro horas a la vez. Su título oficial podría ser “acompañante y persona de bienvenida”. Pero en realidad, lo que ofrece es consuelo y amabilidad: ayuda a los pacientes a llegar donde tienen que ir, conversa con los visitantes y ofrece una presencia cálida por todo el hospital.
“He conocido a tantas personas fascinantes”, dice. “Profesores, artistas, todo tipo de persona. Algunos hasta me reconocen cuando vuelven”.
Lo que hace tan especial al Sonoma Valley Hospital es la cultura, dice Chuck. “Es un lugar muy amigable. Todo el personal se preocupa genuinamente. Aquí hay humor y humanidad”.
A pesar del tiempo que ofrece ayudando a los demás, Chuck insiste en que él es el que más se beneficia. “Este lugar satisface una verdadera necesidad para mí. Soy parte de algo. Tengo un motivo para levantarme por la mañana, y la oportunidad de estar con personas que desempeñan muy bien su trabajo, y que obviamente lo disfrutan”.
Sonoma tiene la suerte de contar con personas como Chuck que viene, mantiene la curiosidad y ayuda a que nuestro hospital sea cálido y acogedor, conversación a conversación.
Conozca a nuestro equipo: Liz Montgomery Noden Especialista en Admisiones, Acceso del Paciente
En el espacio destacado de este mes para el personal, nos encontramos con Liz Montgomery Noden, quien ha sido una presencia constante y acogedora en el Sonoma Valley Hospital desde 2013. Como especialista en admisiones en el Departamento de Urgencias, Liz ayuda a que los pacientes se sientan vistos, escuchados y apoyados desde el momento en que entran.
1. Cuéntenos de su trayectoria para llegar a Sonoma Valley Hospital ¿Qué la trajo aquí?
Comencé a trabajar en el SVH en julio de 2013. En ese momento, recién me divorciaba y estaba criando sola a tres niños pequeños, de cuatro, seis y nueve años de edad. Su papá estaba viviendo en Australia, así que me tocaba a mí sola. Solicité al trabajo sin saber mucho de lo que se trataba, pero por suerte me contrataron. Empecé como empleada por día, y cuando quedó vacante un puesto a tiempo completo, pasé a ese rol. Mis supervisores siempre han sido muy buenos en trabajar con el horario escolar de mis hijos, lo cual marca una gran diferencia.
2. ¿Cómo es un día típico para usted y su equipo en el Acceso del Paciente?
Generalmente, trabajo en el Departamento de Urgencias de 6:00 a. m. a 2:30 p.m. Mi turno comienza al conversar con el especialista de ingresos del turno nocturno, para saber cómo estuvo la noche, y si hay algún seguimiento que debo hacer, como obtener firmas o actualizaciones de los pacientes. De ahí, mi día incluye registrar pacientes, verificar seguros, preparar los paquetes de firmas para pacientes hospitalizados, contestar teléfonos, revisar mensajes, administrar el sistema de alarmas y hasta ayudar a los pacientes a solicitar Medi-Cal de emergencia si no tienen seguro. Cada día es diferente.
3. ¿Puede compartir una interacción o un momento memorable que nunca olvidó?
Se me quedan grabados en la memoria los incendios forestales de 2017, y los primeros días de la pandemia de COVID. Durante los incendios, siempre estábamos al tanto del informe de la calidad del aire, aun antes de ir al trabajo. Nos acostumbramos a usar mascarillas, lo cual nos preparó para lo que venía. Cuando llegó la COVID, fue un tiempo muy intenso, pero también fue increíble ver cómo se unió nuestra comunidad. Las empresas locales donaron comidas y suministros, y había este sentido de apoyo y unidad que nunca se me olvidará.
4. ¿Cómo ayuda a que los pacientes se sientan cómodos e informados cuando llegan?
Siempre les pregunto si gustan sentarse mientras los inscribo— parece algo pequeño, pero importa. Y si está muy ocupado el Departamento de Urgencias, les informo de una vez que habrá un poco de demora. Creo que lo más importante es escuchar. Las personas llegan con frecuencia asustadas o molestas, y solo quieren que alguien las escuche. Se sorprendería lo que comparten las personas cuando uno les da un poco de tiempo y espacio.
5. ¿Qué es lo que encuentra más gratificante de su trabajo en Sonoma Valley Hospital?
Definitivamente, las relaciones que he desarrollado a lo largo de los años. Algunos de mis colegas se han convertido en amigos cercanos, casi como familia. Nuestros hijos han crecido juntos. Aquí hay un sentido de comunidad que realmente valoro, y me siento afortunada de formar parte de él.
Aquí para Sonoma: El desfile del 4 de julio
El desfile del 4 de julio de este año fue inolvidable. Nuestro equipo tuvo el honor de participar como jueces del desfile, y fue un honor aún más grande formar parte de algo que significa tanto para la comunidad.
“Estar allí me recordó de verdad por qué hacemos lo que hacemos”, dijo un miembro del personal del SVH. No solo se trata de la atención médica. Se trata de formar parte de este pueblo, de apoyar a nuestros vecinos y de celebrar juntos”.
Nos encantó ver todos los rostros sonrientes, las banderas al viento y las carrozas creativas. ¡Gracias a todos los que hicieron que este día fuera tan especial!
Colaboración comunitaria: No lo podríamos hacer sin ustedes
Uno de los mejores beneficios de ser un hospital de un pueblo pequeño es trabajar a la par con organizaciones que se preocupan tanto como nosotros. Desde el Distrito de Bomberos del Valle de Sonoma y el Departamento de Policía de Sonoma hasta Vintage House, La Luz, FISH, y los proveedores de atención a largo plazo, estamos orgullosos de colaborar mano a mano con tantos socios comprometidos con la salud comunitaria.
“Todos somos parte del mismo equipo”, dice Dawn Castelli, directora de Marketing y Relaciones Comunitarias. “Aunque desempeñamos diferentes papeles, todos trabajamos hacia el mismo objetivo: ayudar a las personas a vivir una vida más segura y saludable.”
Estas relaciones nos permiten responder más rápidamente a las emergencias, cuidar a nuestros vecinos más vulnerables y ofrecer apoyo más allá de nuestras paredes.
Presentamos Mi hospital: Historias verdaderas. Impacto duradero.
Recientemente, Sonoma Valley Hospital Foundation, en colaboración con el hospital, lanzó una nueva campaña titulada Mi hospital, que resalta el impacto que el Sonoma Valley Hospital tiene en nuestra comunidad, a través de las voces de los pacientes cuyas vidas cambiaron gracias a la atención que recibieron.
Esta serie narra las historias de amigos y vecinos que encontraron sanación, aquí en casa. Es un recordatorio de que nuestro hospital es más que una instalación: es un lugar de conexión, consuelo y esperanza.
A continuación, leerá la historia de Steve, que recibió atención que le salvó la vida durante un infarto. Pero también escuchará muchas otras historias, incluyendo la de Katie, que recibió tratamiento después de un grave accidente de ciclismo; Tracy, quien contó con apoyo a cada paso durante su recuperación de un aneurisma cerebral; y Whitney, quien está ayudando a dirigir los nuevos programas de atención de la demencia; y Sawyer, un joven atleta que recibió tratamiento tras lesionarse en el campo deportivo.
La campaña Mi hospital destaca los servicios claves donde SVH tiene el mayor impacto: Atención de Urgencias, Ortopedia y Rehabilitación, Prevención de Cáncer, Geriatría y la revitalización continua del hospital. Estas son las áreas que sirven a nuestra comunidad todos los días, y las que su apoyo ayuda a fortalecer.
Sanación aquí: La historia de Steve – Una promesa de tiempo
En 1997, Steve había organizado una reunión del comité Valley of the Moon Vintage Festival en el hogar de su familia en Sonoma, cuando de repente salió de la casa, pidió ayuda y colapsó.
Lo trasladaron de urgencia al Sonoma Valley Hospital donde el Dr. Robbie Cohen, el director del Departamento de Urgencias, se le acercó y le dijo, “Está sufriendo un infarto. Quédese conmigo. No se vaya”.
“Se comportó de una manera tranquila, compasiva y absolutamente brillante”, recuerda Steve.
El equipo del SVH estabilizó a Steve y lo trasladaron inmediatamente a un centro de atención avanzada. Sobrevivió, y nunca se le olvidó la forma rápida y hábil en la que se respondió desde el hospital.
“El hospital es parte de la red de seguridad de esta comunidad”, dice. “Como el hidrante contra incendios: no piensas en él, hasta que realmente lo necesitas. Pero cuándo lo necesitas, más vale que funcione”.
Lea la historia completa de Steve
¿Le gustaría compartir su propia experiencia? Contacte a Leslie Petersen a lpetersen@sonomavalleyhospital.org o al 707-935-5070.
Cirugía de rodilla ROSA: Tecnología que se mueve con usted
El dolor de rodilla puede ser debilitante, pero gracias al sistema quirúrgico de rodillas ROSA®, los pacientes en el SVH cuentan con acceso a una experiencia quirúrgica más inteligente y personalizada.
ROSA es un sistema quirúrgico asistido por robot que le ayuda a nuestro equipo a realizar reemplazos totales de rodilla con mayor precisión, mejor alineamiento y tiempos de recuperación más rápidos.
“Esta tecnología nos permite perfeccionar cada paso del procedimiento para ajustarnos a la anatomía del paciente”, dice el doctor Paul Roache, cirujano ortopédico. “No es una solución única para todos. Está adaptado a la persona, que hace una enorme diferencia en cómo se siente después de la cirugía.
Si usted o un ser querido está considerando hacerse una cirugía de rodilla, sepa que tenemos atención de clase mundial aquí mismo, cerca de casa.
E-Mail
